El grupo yihadista Estado Islámico reinvindicó ayer el atentado cometido la noche del lunes en un tren regional en Wuezburgo (sur de Alemania) por un afgano de 17 años, quien al grito de "Alá es el más grande" atacó a los pasajeros con un hacha y un cuchillo antes de ser abatido por la policía. Dos de los cuatro heridos siguen en estado crítico. Todos ellos son turistas chinos miembros de una misma familia de Hong Kong.

El asaltante logró apearse del tren, en el que iban 30 pasajeros, después de que se accionara el freno de emergencia y se dio a la fuga, pero fue localizado rápidamente por un equipo policial que se encontraba en la zona y abatido a tiros tras intentar atacar a los agentes. La polémica estalló en Alemania después de que una diputada verde preguntara por qué no se había reducido al agresor sin matarlo.

En un vídeo grabado antes del ataque y difundido por la agencia noticias Amaq, afín a la organización terrorista, se asegura que el autor, al que se identifica como Mohamed Riad, "es un soldado del Estado Islámico". El afgano, menor de edad, aparece en la cinta anunciando más atentados. "Llevaré a cabo una operación suicida en Alemania (...) os combatiré hasta el último latido y os mataré. Os voy a degollar con este cuchillo y voy a cortar vuestros cuellos con hachas", dice.

"He vivido en vuestras casas y he planificado (el ataque) contra vosotros en vuestro territorio, os voy a degollar en vuestras casas y en vuestras calles", concluye el joven ante la cámara sin ningún atuendo de combate. Es el primer atentado que el grupo de al Baghdadi reivindica en Alemania y lo ha hecho en los mismos términos que empleó para asumir la masacre de Niza. Muhamad Riad "ha realizado su operación en respuesta a los llamamientos a golpear a los países que combaten a Estado Islámico", añadió la agencia yihadista.

Tras muchos titubeos, las autoridades germanas consideraron ayer auténtico el vídeo. El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, dijo que las autoridades creen que el menor se radicalizó recientemente por su cuenta y reveló que Riad tenía una bandera del EI dibujada a mano en su habitación.

El afgano de 17 años era un solicitante de asilo que llevaba dos años viviendo en Alemania, a donde habría llegado sin sus progenitores. Desde hace dos semanas vivía con una familia de acogida, tras haber residido en un centro para menores refugiados no acompañados.

La Fiscalía considera que este indiscriminado ataque con hacha tiene un trasfondo político, posiblemente relacionado con la muerte de un amigo suyo en Afganistán el pasado sábado. Subió al tren "con la decisión de matar a pasajeros totalmente desconocidos" para vengarse por lo que los infieles "hicieron a los musulmanes", recalcó el fiscal superior de Bamberg.

Mientras, en una ofensiva lanzada por sorpresa en Mali (África) los yihadistas se hicieron ayer con el control de las ciudades e Nampala y Léré, en el centro del país, y expulsaron a las Fuerzas Armadas tras tomar también al asalto la base de la zona, próxima a la frontera con Mauritania.