Fuerzas leales al presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, lograron sobre las dos de la madrugada pasada que el intento de golpe de estado de un grupo de militares turcos. estuviera a punto de fracasar. Pasadas las diez de la noche, fuerzas del Ejército otomano anunciaron un golpe de estado y declararon la ley marcial y el toque de queda, horas después de que el primer ministro del país, Binali Yildirim, reconociera el levantamiento de una parte del Ejército, acción por la cual tendrán que pagar "un alto precio", prometió. El Gobierno anunció, ya de madrugada, que había detenido a los primeros militares sublevados e instó a los demás partícipes en el golpe de Estado a que se entreguen lo antes posible.

Yildirim también admitió que los militares rebeldes, que cerraron dos puentes sobre el Bósforo en Estambul, mientras helicópteros y aviones sobrevolaban Ankara, la capital, habían conseguido rodear "algunos edificios importantes". En esta ciudad también se habrían oído disparos y tres fuertes explosiones, una, de tanque, contra el Parlamento. Durante los primeros enfrentamientos resultaron heridas numerosas personas. La televisión CNNTürk mostró imágenes de heridos transportados por otros ciudadanos en la capital. Otras fuentes anunciaban la muerte de 17 policías por parte de los golpistas.

Llamada a resistir

El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, señaló sobrelos autores de la asonada que se trata de un sector "minoritario" del generalato, por lo que llamó al pueblo turco a oponerse al intento de golpe militar. "Insto a nuestra gente, a todo el mundo, a que llene las plazas del país para darle (al Ejército) la respuesta necesaria", dijo Erdogan en declaraciones por teléfono al canal CNNTürk. "Este golpe de Estado nunca tendrá éxito. Tarde o temprano será eliminado. Voy a volver a Ankara", agregó el presidente, quien está de vacaciones fuera de la capital turca.

"Yo soy el comandante en jefe. Sin mi información el Ejército no puede hacer nada. He oído que el jefe de Estado Mayor está detenido. Sin embargo, no sé hasta qué punto esto es verdad", aventuró Erdogan, que ve la mano "inspiradora" de su gran enemigo, Fetulá Gulen, detrás de la asonada. Gulen negó anoche desde Estados Unidos tener ninguna relación con los golpistas.

En el comunicado leído por los militares rebeldes en la televisión pública, que habían ocupado, se tachaba al presidente turco de "traidor" y se le acusaba de haber establecido un "régimen autoritario del miedo". Los mandos alzados anuncian que el país seríaá gobernado por un denominado "Consejo de Paz en Casa" para darle "a todos los ciudadanos todos los derechos y restablecer el orden constitucional".

En su nota, los alzados aseguraban haberse rebelado para "restaurar la democracia. Todos los acuerdos internacionales serán vigentes. Esperamos mantener nuestras buenas relaciones con todos los países". El Ejército ordenó a todas las emisoras a emitir esta declaración, en la que afirma que "el poder político que ha perdido su legitimidad ha sido derrocado y (sus responsables) serán procesados".

En medio de la confusión y del caos generado por la asonada, medios turcos informaron de que un helicóptero militar había abierto fuego sobre un objetivo en Ankara. El objetivo del ataque aún no esta claro. Algunos medios de comunicación aseguran que se trata de la televisión estatal TRT, que dejó de emitir justo después de transmitir el mensaje de los golpistas. Otros apuntaban al cuartel general de las Fuerzas Armadas.

Rusia llamó a evitar un derramamiento de sangre en Turquía y a solucionar los problemas en el marco constitucional, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ya estaba siendo informado por su equipo de seguridad nacional sobre la rebelión militar en Turquía, que es un importante actor de la OTAN en la región.

Sin embargo, la OTAN no preveía por el momento celebrar ninguna reunión del Consejo del Atlántico Norte para abordar la situación en Turquía, indicaron a "Efe" fuentes de la organización.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estaba siguiendo con detalle la evolución del intento de golpe de Estado en Turquía y en permanente contacto con los responsables del Ministerio de Exteriores, informaron fuentes del Ejecutivo en funciones. Rajoy conoció anoche la noticia del intento de golpe militar y está recabando la información de que va disponiendo la embajada de España en Turquía. La embajada lanzó un mensaje a los españoles que se encuentran en el país para pedirles que no salgan de sus casas y hoteles. Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, conoció la intentona golpista en Ulán Bator (Mongolia), donde participa en la cumbre del Foro Asia-Europa (ASEM).

Explosiones

Al cierre de esta edición, el intento de golpe de estado estaba en vías de ser controlado por las fuerzas de policía y del Ejército leales a Erdogan, pese a que se estaban produciendo explosiones cerca del Palamento en la capital turca y también en Estambul.