François Hollande prorrogará tres meses más el estado de emergencia que vive Francia desde los atentados de París del pasado 13 de noviembre. El presidente galo, que horas antes de la masacre de Niza había anunciado el levantamiento de esta medida el próximo día 26, anunció que 10.000 militares patrullarán Francia junto a policías y gendarmes, para lo cual será preciso recurrir a los reservistas.

Hollande presidió una reunión de la célula ministerial de crisis junto a su primer ministro, Manuel Valls, antes de que ambos viajaran a Niza para estar con los heridos y sus familias.

El presidente de la República sometera la prórroga del estado de emergencia al voto de la Asamblea Nacional la próxima semana, pero el refuerzo de la seguridad ya cuenta con la aprobación del líder del partido de centro-derecha Los Republicanos, Nicolas Sarkozy.

El expresidente dijo que será necesaria "una firmeza y una vigilancia excepcionales" durante mucho tiempo porque "estamos en una guerra que va a durar".

La presidenta del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, marcó con sus primeras declaraciones una línea muy crítica con el Gobierno de Valls al juzgar que "la guerra contra la plaga del fundamentalismo islamista no ha empezado y ahora es urgente declararla".

No fue la única voz de la derecha, moderada y no tanto, que cargó contra el Ejecutivo socialista. El primero en hacerlo fue el presidente de la región Provenza-Alpes-Costa Azul y antiguo alcalde nicés, Christian Estrosi, destacado miembro del partido Los Republicanos de Sarkozy.

"¿Cómo es posible que ese camión penetrara en una zona que se había hecho peatonal, (...) cómo es posible que (el autor de la masacre) pudiera actuar solo?", se preguntó, indignado, Estrosi. El ex primer ministro y aspirante a disputarle a Sarkozy la nominación presidencial de ese mismo partido, Alain Juppé, afirmó que "si se hubieran puesto todos los medios, el drama no se habría producido".

Juppé consideró que hay "fallas" y "lagunas" en el dispositivo antiterrorista francés, como "lo mostró" la comisión de investigación parlamentaria sobre los atentados yihadistas de noviembre de 2015 en París, que concluyó que hay que "coordinar mejor" los diversos servicios de información.

A todos les contestó Hollande reclamando "unidad, cohesión y fuerza para que Francia sea más fuerte que los que la quieren hacer daño". El jefe del Estado dijo que en Niza "se habían tomado todas las disposiciones" para garantizar la seguridad "en la medida de lo posible".