El presidente de la región italiana de Apulia, Michele Emiliano, declaró hoy que fueron 23 los muertos en el accidente ferroviario sucedido el miércoles y que no hay desaparecidos.

Emiliano compareció en conferencia de prensa para aclarar las cifras difundidas previamente respecto al número de víctimas del desastre, después de que otras autoridades dijeran que se buscaba todavía a cuatro personas desaparecidas.

"No hay desaparecidos", declaró Emiliano respecto al accidente sucedido ayer en el que dos trenes chocaron frontalmente en un tramo de vía situado entre las localidades de Andria y Corato, en la región meridional de Apulia.

Emiliano agregó que los heridos por el accidente son un total de 52, que fueron trasladados a varios centros hospitalarios de la zona.

La tragedia se produjo en torno a las 11.30 locales (9.30 GMT) del martes en medio de un paraje árido y deshabitado, cuando ambos trenes viajaban por la misma vía única entre las localidades de Andria y Corato.

La línea era usada especialmente por familias, estudiantes y trabajadores, cuyos familiares también acudieron al lugar de los hechos para comprobar el estado de sus familiares y amigos.

La Fiscalía de Bari ya ha abierto una investigación por presunto homicidio culposo múltiple y desastre ferroviario a cargo de desconocidos y con la que trataran de discernir si la tragedia se produjo a causa de un error humano o por un fallo técnico.

El primer ministro, Matteo Renzi, pidió aclarar las circunstancias del accidente y expresó su pesar en su perfil de Facebook: "Lágrimas y dolor por estas vidas destrozadas y por sus familias, pero también mucha, mucha rabia", escribió en la red social.

Renzi acortó una visita oficial a Milán (norte) y a última hora de la tarde llegó al lugar de los hechos para supervisar las labores de búsqueda, animar a los efectivos que se afanan en ellos y participar en una reunión técnica en la cercana Bari.

La tragedia suscitó la conmoción de numerosos representantes públicos y otros líderes, como el propio papa Francisco que, mediante un telegrama firmado por su secretario de Estado, dijo que rezará por las víctimas y sus familiares y por la rápida recuperación de los heridos.

También el presidente de la República, Sergio Mattarella, expresó su pesar ante esta "tragedia inadmisible" ante la que pidió "hacer plena luz" en los hechos de manera "inmediata y precisa".