Más de setenta personas, según la Fiscalía, han muerto y más de un centenar resultaron heridas cuando un camión arremetió contra una multitud durante los festejos del 14 de julio en Niza, según ha informado el presidente del Consejo Regional de Provence-Alpes-Côte d'Azu, Christian Estrosi, en Twitter. El conductor fue abatido por las fuerzas de seguridad, al que consideran un "lobo solitario" yihadista. El portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henri Brandet, precisó que era el único que iba en el camión, en el que no había bombas. La Fiscalía Antiterrorista anunció al cierre de esta edición que asumía el caso.
Brandet, en declaraciones al canal "BFM TV" señaló que las investigaciones se centran ahora en ese hombre -sobre el que no dio otros detalles- y "sobre eventuales cómplices", aunque a continuación negó que hubiese una toma de rehenes ni ningún grupo de hombres armados en Niza.
Los hechos se produjeron alrededor de las 23.20 horas de la noche de ayer cuando un camión arrolló a lo largo de un recorrido de dos kilómetros a decenas de personas en el paseo marítimo de Niza, a la altura de la plaza de Masséna, donde a esas horas se congregaba una multitud para ver los fuegos artificiales que iban a servir de cierre a las celebraciones del Día Nacional.
Según "Nice Matin", un diario local, se han producido escenas de pánico entre la población, que ha comenzado a correr en todas direcciones. Las fuerzas del orden, militares incluidos, han establecido un perímetro de seguridad.
"Niza: operación policial en marcha. Si viven en el perímetro (de seguridad) quédense en sus casas y sigan las instrucciones", ha informado la Policía Nacional en su cuenta oficial de Twitter. La Gendarmería, por su parte, ha instado a los habitantes de Niza a mantenerse alejados del centro de la ciudad, usando esta misma red social.
Las televisiones han difundido imágenes de un tráiler blanco de gran tamaño, supuestamente el vehículo utilizado por el agresor para cometer el atentado.
Testigos presenciales han señalado a los medios que se escucharon disparos en el lugar de los hechos, que podrían proceder de las fuerzas de seguridad.
Transcurridos unos minutos, centenares de participantes en los festejos no escatimaron esfuerzos en socorrer a los heridos, facilitando mantas mientras esperaban la llegada de las asistencias sanitarias.
La Prefectura de Alpes-Maritimes ha calificado los hechos de atentado y ha instado a la población a permanecer en sus casas, aunque el carácter terrorista de lo ocurrido aún no está confirmado, según informa el diario francés "Le Figaro".
Nada más tener conocimiento del atentado, el presidente de Francia, François Hollande, regresó a París desde Avignon, para asistir a la reunión de crisis que se ha convocado en el Ministerio de Interior. Según la presidencia francesa, Hollande se mantuvo desde que se tuvieron las primeras noticias de la matanza en contacto telefónico con el primer ministro, Manuel Valls, y con el ministro del Interior, Bernar Cazeneuve, que anoche iba camino de Niza para seguir allí la marcha de los hechos, y en particular la atención a los heridos.
Por su parte, el expresidente Nicolas Sarkozy expresó su "infinita tristeza" por el atropello, que ha calificado de "ataque". "Emoción profunda y tristeza infinita ante el ataque en Niza. Solidaridad a Niza y los habitantes de Alpes-Maritimes", escribió en su cuenta oficial en Twitter.
El presidente en funciones, Mariano Rajoy, el líder de la oposición, Pedro Sánchez, así como Albert Rivera y Pablo Iglesias e Izquierda Unida se mostraron conmocionados por el atentado e hicieron llegar sus condolencias al presidente François Hollande y al pueblo francés.
El presidente estadounidense Barack Obama y el virtual candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, han lamentado el "terrible ataque".
