La conservadora Theresa May asumió ayer el cargo de primera ministra del Reino Unido en un gobierno que tendrá a Boris Johnson, exalcalde de Londres y firme partidario del "Brexit", como ministro de Exteriores. La "premier" entrante dijo a las puertas del 10 de Downing Street que su país afronta momentos de "grandes cambios" y que tras salir de la UE, "forjará su nuevo papel en el mundo".

En un discurso de marcado carácter social y para unir al partido -llegó a recordar el nombre completo de su formación: Partido Conservador y Unionista- la hasta ayer ministra del Interior afirmó que liderará una administración que trabajará por la justicia social y para todos los ciudadanos, no para "unos pocos" privilegiados.

May rindió tributo a su predecesor, David Cameron, del que dijo que logró estabilizar la economía, reducir el déficit presupuestario y ayudó a miles de personas a encontrar un empleo. "El verdadero legado" de Cameron, no es la economía, sino la justicia social", puntualizó, antes de insistir en que "luchar contra las injusticias no es suficiente".

Antes de encarar el asunto del "Brexit", que apenas ocupó las últimas líneas de su alocución, May se declaró una "unionista". Destacó la importancia de mantener unidas a las naciones que conforman el Reino Unido: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, enfatizando: "Juntos vamos a construir un Reino Unido mejor". Al referirse al "Brexit", la primera ministra "tory" aseguró que el Reino Unido "estará a la altura del desafío" que tiene por delante, pero confió en que el resultado de abandonar la UE sea el de forjar un nuevo papel internacional para su país en el que el Reino Unido sea "una nación que trabaja no solo para los privilegiados, sino para todo el mundo".

Una vez dentro de la vivienda oficial, a la que May entró acompañada de su marido Phillip, comenzó la remodelación del Gobierno. El primero en cambiar de ocupación fue Philip Hammond, hasta ahora encargado de Exteriores, y al que la "premier" reubicó como responsable de Finanzas, en detrimento de George Osborne.

Boris Johnson, exalcalde de Londres, ocupará el lugar de Hammond en el Foreign Office. Al contrario que la primera ministra, que mantuvo una actitud reservada durante la campaña del referéndum y optó por que el Reino Unido se mantuviera dentro de la UE, Johnson fue uno de los más decididos defensores del "sí" al "Brexit". Además, tras la renuncia de Cameron, fue uno de los primeros candidatos que barajaron los "tories" para la sucesión, aunque no llegó a presentarse a las primarias. De esta manera, Johnson se convierte en uno de los hombres clave a la hora de negociar con Bruselas la efectiva salida del Reino Unido del club comunitario.

No obstante, ante la entidad del "desafío", May anunció la creación un nuevo ministerio que se ocupará exclusivamente de las cuestiones del "Brexit". Al mando estará David Davis, que fue portavoz de Interior entre 2003 y 2008, cuando los "tories" estaban en la oposición, y que perdió ante Cameron en las primarias del partido. Davies será el hombre de confianza de la "premier" para decidir cuando invoca el artículo 50 del Tratado de Lisboa.