El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó este "ataque atroz, calculado y despreciable" contra agentes de la Policía, para el que "no hay justificación posible", y prometió que "se hará justicia" en declaraciones ofrecidas antes de comenzar la cumbre de la OTAN que se está celebrando en Varsovia. Obama, además, decretó cuatro días de luto oficial por los agentes fallecidos.

Obama llegó a la cumbre con la clara intención de llamar a la unidad de la Alianza en un momento de incertidumbre para Europa. Asimismo, Obama confirmó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien también se encuentra en la capital polaca para asistir a la cumbre, que, pese a la masacre, continúa con su agenda como estaba previsto y visitará España a partir de hoy.