Los líderes de la OTAN iniciaron ayer en Varsovia su cumbre bianual y aprobaron formalmente el refuerzo de su presencia en el este de Europa mediante el despliegue de cuatro batallones en las repúblicas bálticas y Polonia, frente a la amenaza de Rusia.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que su Gobierno enviará 1.000 soldados a Polonia. La formación de los batallones ( compuestos por unos 4.000 efectivos) está liderada por EE UU, Canadá, Alemania y el Reino Unido, país este último que ya ha anunciado que enviará 500 soldados a Estonia y 150 a Polonia. De hecho, el primer ministro británico, David Cameron, aseguró que aunque su país salga de la UE, como ha pedido una mayoría de los británicos, "no dará la espalda" ni a Europa ni a su defensa y seguridad. En un artículo publicado ayer en el diario británico "Financial Times", Obama había asegurado que el Reino Unido "continuará siendo uno de los miembros más capaces de la OTAN".