El adelgazamiento y dinamización de la Comisión Europea (CE) se perfila cada día que pasa como la vía escogida por Alemania para dar un nuevo impulso a la Unión Europea en respuesta a la salida del Reino Unido. Después de que el sábado el vicecanciller y líder de los socialdemócratas, Sigmar Gabriel, propusiese reducir el número de comisarios, ayer le llegó el turno al "duro" ministro de Finanzas germano, el democristiano Wolfang Schäuble, quien criticó la pasividad de la CE y le lanzó una seria advertencia.

"Si la Comisión no hace nada, tendremos que actuar nosotros y resolver los problemas entre los gobiernos. Si no se suman los 27 habrá que empezar con unos pocos", subrayó Schäuble en declaraciones publicadas por el dominical "Welt am Sonntag".

El ministro aseguró que con esto no pretende debilitar a la CE, pero advirtió que esta tiene que ser más efectiva y actuar con mayor rapidez. Schäuble rechazó que lo que esté sugiriendo sea quitar competencias a Bruselas para devolverlas a los estados miembros, una iniciativa que podría empantanarse por falta de acuerdo entre los 27.

"Eso no resuelve nuestros problemas. Ahora no podemos ocuparnos de complicados cambios en los tratados que requieren unanimidad", dijo. Sin embargo, Schäuble consideró la UE tiene que mostrar que puede resolver con rapidez problemas centrales como la crisis de los refugiados o el paro juvenil. "Solo así se convencerá a la gente y se recuperará la confianza", sostuvo.