El repunte de la violencia palestina en Cisjordania movió ayer al Ejército israelí a decretar el bloqueo de todas las carreteras del distrito palestino de Hebrón, en la Cisjordania ocupada, en el que viven 700.000 personas. Un portavoz oficial del Ejército aseguró que lo que se intenta es "rebajar la motivación" de los palestinos para cometer nuevos ataques.

La medida fue tomada tras la muerte, por la tarde, de un israelí de 48 años, padre de diez hijos, en un tiroteo contra su coche al sur de la colonia de Kiriat Arbá, suceso en el que la mujer del difunto y dos de sus hijos resultaron heridos.

El jueves, en otro ataque en la misma colonia, una menor israelí de 13 años fue apuñalada hasta morir mientras dormía en su casa, y en un mercado de la ciudad de Natania, al norte de Tel Aviv, dos israelíes resultaron heridos por apuñalamiento de un palestino.

Ayer por la mañana, la Policía israelí informó de la muerte de una palestina por disparos de un policía cuando trató de apuñalar a una agente que le practicaba un chequeo corporal en la venerada Cueva de los Patriarcas. La cadena de ataques iniciada el jueves es celebrada por palestinos en las redes sociales.