El Parlamento Europeo vivió ayer un tenso pleno sobre el "Brexit" en el que exigió a Reino Unido que inicie el proceso de salida "cuanto antes", pidió reformas profundas de la Unión y no evitó buenas dosis de abucheos al líder del partido eurófobo británico (UKIP), Nigel Farage, convertido en protagonista de la sesión.

Los abucheos arreciaron sobre Farage en cuanto inició su intervención en el pleno, pero el eurodiputado no se arredró y subió la apuesta: "Cuando vine aquí hace diecisiete años a liderar una campaña para irnos de la Unión Europea, ustedes se reían de mí... ¿Ahora ya no se ríen, verdad?", lanzó desafiante. La bravata se acompañó de una advertencia: "El Reino Unido no va a ser el último Estado miembro en abandonar la Unión Europea".

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tomó la palabra para lanzarle un dardo irónico a Farage: "¿Qué hacen ustedes aquí hoy? Estoy bastante sorprendido de verles. Creía que estaban ustedes luchando por salir de la Unión Europea", espetó Juncker a Farage y sus compañeros de bancada.