Corea del Norte logró ayer lanzar con relativo éxito su potente misil de medio alcance Musudan tras varios intentos fallidos, lo que supone un peligroso avance en su programa de proyectiles balísticos que podría acarrear más sanciones internacionales. En un intervalo de dos horas el Ejército Popular disparó dos. El primero explotó en el aire tras recorrer 150 kilómetros, según estimaron fuentes militares de Seúl, que consideraron la operación un fracaso.