En pleno resurgir del debate sobre las restricciones a la venta libre de armamento en EE UU, los grandes fabricante de armas del país subieron ayer con fuerza en Wall Street en la primera jornada bursátil tras la matanza de Orlando.

Casi una hora después de la apertura de la jornada, las acciones de Sturm Ruger & Company subían un 7,46% en la Bolsa de Nueva York, mientras que los títulos de Smith & Wesson subían un 6,31% en el mercado Nasdaq.

Sturm Ruger, el cuarto mayor fabricante de armas del país, cerró el año pasado con unas ventas de 544 millones de dólares (482 millones de euros), y tiene una valoración bursátil equivalente a mil millones de dólares.

Smith & Wesson, el mayor fabricante de armas cortas del país, registró unas ventas de casi 211 millones de dólares (187 millones de euros) en su último trimestre, y su valoración bursátil asciende al equivalente a 1.081 millones de dólares.