Al menos 50 muertos y 53 heridos, varios de ellos en estado crítico, es el balance del ataque protagonizado ayer por un hombre armado con un fusil semiautomático en una discoteca de ambiente gay de Orlando (Florida), que hace el tiroteo masivo número 173 en lo que va de año y ya es la peor masacre de esta naturaleza en la historia de Estados Unidos.

El ataque al club Pulse, en cuyo interior se congregaban más de 300 personas que asistían a una noche de música latina, está siendo investigado por las autoridades como un acto de "terrorismo interno", es decir, perpetrado por un ciudadano estadounidense o con residencia legal en el país. Pero con conexiones con el yihadismo.

A falta de una confirmación oficial, varios medios norteamericanos, entre ellos la cadena de televisión CBS, identifican al atacante como Omar Mateen, de 29 años, procedente de la localidad floridana de Port St. Lucie, un estadounidense de ascendencia afgana que, de acuerdo con las autoridades, mantenía conexiones con "elementos radicales islámicos", pero carecía de antecedentes delictivos.

No obstante, el FBI tenía una ficha abierta sobre el tirador por su "posible conexión" con el autoproclamado Estado Islámico (EI). En ella consta que se le investigó en dos ocasiones por presuntas conexiones terroristas.

El agente Ron Hopper, que colabora con la Policía de Orlando en la investigación de lo ocurrido, afirmó que había "indicios" de que Mateen se "inclinaba" hacia el terrorismo yihadista, pero sin que la información fuera concluyente. Pero eso fue antes de que la cadena NBC News revelara que Mateen llamó al teléfono de emergencias 911, declarando su lealtad al EI, justo antes de emprenderla a tiros en el club Pulse.

El grupo terrorista asumió la autoría del ataque en un despacho difundido por su agencia afín, Amaq. Pero ya antes varias cuentas vinculadas al EI -aunque no oficiales- habían relacionado a Omar Mateen con el grupo.

En una de ellas aparecía una foto del joven con el siguiente pie de foto: "El hombre que ha realizado el ataque del club nocturno de Florida en el que han muerto 50 personas y hay decenas de heridos". Otras cuentas publicaron la misma foto y otros seguidores del Estado Islámico escribieron mensajes ensalzando al supuesto responsable de la masacre.

El tirador irrumpió en la discoteca Pulse al filo de las dos de la madrugada de ayer (las ocho de la mañana en la España peninsular) portando una pistola y un rifle de asalto AR-15 y empezó a abrir fuego indiscriminadamente. Después tomó rehenes y murió abatido por los cuerpos policiales de asalto SWAT, a nueve de cuyos agentes se enfrentó a tiros cuando entraron en el local para intentar liberar a los retenidos.

Tras escuchar los primeros disparos, los propietarios del Pulse colgaron un mensaje en el perfil del club en Facebook: "Salid todos de Pulse y echad a correr". Testigos y supervivientes de la masacre relataron que al principio no creyeron que se trataba de un atentado, porque confundieron el ruido de los disparos con la música del grupo que estaba actuando en el local. Otro testigo contó que el tiroteo duró más que la canción que estaba sonando en ese momento.