Fuerzas de la alianza creada por el Gobierno de unidad libio quebraron ayer la resistencia yihadista y lograron reconquistar gran parte de Sirte, bastión de la rama libia del autoproclamado Estado Islámico (EI) desde junio del año pasado y ciudad donde nació y murió linchado el dictador Muamar el Gadafi.

Según pudo comprobar "Efe" sobre el terreno, unidades de artillería lograron hacerse de madrugada con el control del puerto mientras la vanguardia de infantería avanzaba hacia el centro de la ciudad, que aún no han conseguido conquistar del todo.

"El objetivo ahora es controlar un área de unos dos kilómetros cuadrados que existen entre la zona del puerto (en el norte) y el centro de la ciudad, donde aún hay bolsas de resistencia", explicó uno de los oficiales de la alianza leal al Gobierno.

"Hemos visto combatir hasta a los ancianos y a los niños. Hemos encontrado a uno de 14 años muerto con una pistola en la mano. Algunas mujeres también disparan contra la alianza", agregó, elevando el tono épico de esta segunda batalla de Sirte. La primera, que se libró entre el 15 de septiembre y el 20 de octubre de 2011, fue la última de la guerra civil que acabó con la dictadura de Gadafi.

Hamza Abu Sunaina, portavoz de unas de las brigadas de caballería blindada, explicó, por su parte, que las tropas de la alianza han logrado posicionarse ya en dos estratégicos puntos del interior de la ciudad: la puerta de la isla de Abu Hadi, en la puerta este, y la de Al Zafran, en el oeste.

En su rápido avance, las fuerzas pro gobierno de unidad -en su mayoría procedentes de la vecina ciudad de Misrata- contaron con el apoyo de varias escuadrillas de cazabombarderos MIG y helicópteros artillados, que obligaron a huir a los yihadistas.

La ofensiva para liberar Sirte comenzó a gestarse el pasado 4 de mayo. La fase actual de la operación comenzó la madrugada del viernes con un asalto a las instalaciones portuarias, que las tropas de alianza lograron conquistar al ocaso, aunque las escaramuzas se sucedieron toda la noche.

Desde esta zona, situada a unos cinco kilómetros del centro urbano, unidades de infantería lograron progresar hasta el interior de la ciudad, donde ya combaten milicias procedentes de Zlitan, Zelten, Nafusa y Misurata.

En la actualidad, el país tiene tres gobiernos: uno en Trípoli, que la ONU considera rebelde; otro en Tobruk, que reconocen numerosos países, y un tercero, de unidad nacional, que ninguno de los otros dos reconoce y al que apoyan la ONU y la UE.

Un batallón del Ejército regular libio afín al Parlamento de Tobruk, que dirige el controvertido general Jalifa Hafter, también combate a los yihadistas en Sirte, pero sin coordinarse con el resto de las fuerzas que asedian la ciudad y su importante puerto.