El Departamento de Defensa de EE UU (Pentágono) se negó ayer a comentar las primeras fotos publicadas que muestran a miembros de las fuerzas especiales de ese país cerca de la línea de frente situada al norte de la ciudad siria de Al Raqa, capital del grupo Estado Islámico (EI). Las fotos muestran a los militares de elite de EE UU con uniformes de las fuerzas guerrilleras kurdas en Siria (YPG) y manejando lanzagranadas y fusiles.

Los militares han sido identificados como parte de los aproximadamente 250 efectivos de las fuerzas especiales estadounidenses desplegados en el norte de Siria para ayudar a la oposición moderada en sus intentos por arrebatar al EI parte del territorio que controla en el norte del país.

Las fuerzas kurdas del YPG son consideradas por Turquía, aliado de EE UU en la OTAN, como el brazo sirio del Partido Kurdo de los Trabajadores (PKK), considerado por Ankara y por Washington un grupo terrorista. Además, el YPG, que se ha mostrado desde 2014 muy efectivo en la lucha contra los yihadistas del EI no cuenta con el apoyo de las fuerzas árabes moderadas dentro de Siria. "Las fuerzas especiales cuando operan en ciertas áreas pueden mimetizarse con la comunidad para aumentar su protección y su seguridad", explicó un portavoz del Pentágono.

El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, condenó con duras palabras que soldados de EE UU lleven uniformes con la insignia del YPG. "No podemos aceptar que un país aliado nuestro emplee esa insignia. Esto es una doble vara de medir, es hipocresía", dijo Çavusoglu.