Dos barcos de la Marina militar italiana rescataron ayer por la mañana a 562 inmigrantes que habían caído al mar y recuperaron los cadáveres de cinco personas, después de que la embarcación en la que viajaban volcase en aguas internacionales a 18 millas náuticas de las costas de Libia.

La Marina militar italiana comunicó inicialmente en una nota que los rescatados habían sido 500 y que los cuerpos recuperados habían sido siete, aunque posteriormente corrigió las cifras. La barcaza volcó debido a la inestabilidad generada por el gran número de personas que iban a bordo, añadieron las fuentes.

Entre tanto, 22 refugiados procedentes de Italia, en lugar de los veintisiete previstos inicialmente, llegaron ayer a España, dentro del programa comunitario de reubicación creado para hacer frente a las consecuencias humanitarias de la guerra en Siria. Los 22 refugiados llegados ayer son todos varones de nacionalidad eritrea. En principio se esperaba a otros seis eritreos y a una mujer centroafricana.

Se trata del segundo grupo de refugiados llegados en 24 horas, ya que el martes llegaron veinte (13 sirios y 7 iraquíes). A diferencia del martes, día en el que se recibió a familias, ayer los acogidos fueron individuos aislados. De los veintidós refugiados eritreos, nueve serán acogidos en Guipúzcoa, tres en Madrid y otros diez en Tarragona. Con los de ayer son 60 los refugiados reubicados en España desde el inicio de la crisis.

Aunque la cifra manejada hasta ayer como compromiso español de reubicación de aquí a fin de año era de 16.000 personas, la Comisión Europea ha publicado un balance actualizado en el que la reduce a 10.772 hasta septiembre de 2017.

De estas personas, 9.323 procederán de Grecia (6.647) y de Italia (2.676), mientras que 1.449 serán desplazados que ya tienen el estatuto de refugiados y viven en reasentamientos situados fuera de Europa, en países limítrofes con Siria como Jordania, Líbano o Turquía. La UE se ha comprometido a acoger a 22.504 personas con este estatuto.

En su balance, la Comisión Europea admite que los mecanismos de emergencia no están funcionando, ya que de las 160.000 personas llegadas a Grecia e Italia que tenían que haber sido reubicadas, solo lo han sido 1.656.