La muerte del líder talibán, el mulá Mansur, tras un ataque con drones de Estados Unidos, abre un complicado escenario de sucesión y un panorama que apunta a una fragmentación del principal grupo insurgente de Afganistán que podría dificultar aún más la salida negociada al conflicto que vive el país desde hace 15 años.

Distintos analistas internacionales consideran que tres son los hombres mejor posicionados para suceder a Mansur: Sirajudin Haqqani, el mulá Maulawi Obaidullah y el mulá Barader (también conocido como mulá Brother), aunque no descartan tampoco al anterior jefe de la oficina de los talibanes en Catar, Taib Agha, y al hijo del mulá Omar, el mulá Yaquba.

El mulá Mansur, que sustituyó en julio del año pasado al líder fundador de los talibanes, el mulá Omar, fue abatido el sábado en un ataque con drones de EE UU en territorio paquistaní, según confirmaron fuentes de inteligencia afganas.

Sirajudin Haqqani era el primer lugarteniente del mulá Mansur desde que este fue nombrado en julio de 2015. Es hijo del fundador de la red Haqqani, Maulawi Jalaludin Haqqani, al que reemplazó en 2005 para liderar ese grupo terrorista fundado en los años 70 y de cuya protección Estados Unidos ha acusado reiteradamente a Pakistán.

Originario de Sperwan, en la provincia sureña de Kandahar, otro nombre que suena es el del mulá Obaidullah (también Hibatullah), segundo lugarteniente de Mansur y principal responsable del sistema judicial talibán.

El exdiplomático y analista Ahmad Saedi indicó que aunque Sirajudin Haqqani es más cercano a Pakistán, el mulá Maulawi Obaidullah es el más probable sucesor de Mansur.

En su opinión la operación militar para acabar con Mansur es un mensaje de Estados Unidos a Pakistán, en momentos en que el proceso de paz lanzado en diciembre pasado por el Grupo a Cuatro (G4) que forman Estados Unidos, China, Pakistán y Afganistán, lucha por sobrevivir y ha redoblado su llamada a una salida negociada pese a los reiterados rechazos a conversar de los talibanes.

"Estados Unidos esperaba que Pakistán llevara a los talibanes a la mesa de negociación, como prometió al principio, pero Pakistán no pudo cumplir las promesas que hizo al Grupo a Cuatro", asegura Saedi. En su opinión Pakistán en estos momentos es objetivo de casi todos los reclamos de Estados Unidos por la presencia de líderes talibanes en el país. "Estados Unidos ha tomado como objetivo a Mansur para, por una parte, mostrar a Pakistán que los líderes talibanes están en Pakistán y por otra para mandar un claro mensaje a las autoridades paquistaníes", indicó. Por su parte, el director del Centro de Estudios Regionales y Estratégicos (CSRS), Abdul Baqi Amin, indicó que aparte de Haqqani y Obaidullah Taib Agha, el mulá Yaquba aspira al puesto de Mansur. "El grupo de Mansur y Pakistán tratarán de instalar a una persona más cercana a Pakistán que ellos", pronosticó Amin.

"Haqqani que no tiene mucha influencia entre los talibanes, pero el grupo de Mansur tratará de nombrarlo porque tiene más capacidad militar", agregó. En opinión del analista la incertidumbre se abre ahora alrededor de la unidad de un grupo que comenzó a fracturarse con la muerte en 2013 del mulá Omar, deceso del que se supo en julio del año pasado.