El dirigente de la oposición y excandidato presidencial Henrique Capriles llamó ayer a los venezolanos a participar en la jornada de movilizaciones de hoy para exigir el referéndum revocatorio y a hacerlo ignorando el estado de excepción que decretó el presidente, Nicolás Maduro, el pasado viernes, dado que el Parlamento, que dominan los opositores, no lo aprobará por inconstitucional.

"Si la Asamblea Nacional rechaza este decreto y el Gobierno igualito quiere aplicarlo, este es un decreto que yo le digo a los venezolanos, nosotros tenemos que desconocerlo y yo llamo al país a desconocer este decreto si el Gobierno pretende imponerlo", arengó Capriles durante una rueda de prensa.

Se espera que la Asamblea debata hoy el decreto con el que Maduro declaró el estado de excepción, que fue publicado el lunes en la "Gaceta Oficial" y que permite "dictar medidas y ejecutar planes especiales de seguridad pública que garanticen el sostenimiento del orden público ante acciones desestabilizadoras".

Capriles, que ve en el decreto una amenaza directa a las movilizaciones para exigir el revocatorio, acusó a Maduro de querer pasar "por encima de la Constitución". Si el presidente "quiere aplicar este decreto, que vaya preparando los tanques de guerra, que vaya sacando los aviones de guerra y los tanques a la calle porque va a tener que aplicarlo por la vía de fuerza, no vamos a aceptarlo", le desafió.

Dicho lo cual, aprovechó para poner a los mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB, Ejército) en la disyuntiva de "decidir" si están con la Constitución o con el Presidente. Pero aclaró: "Esa será una decisión que le corresponderá tomar a la FANB, nosotros no queremos solución militar".

Capriles, además, exigió a los mediadores que llegaron ayer a Caracas para ayudar a superar la profunda crisis política que se pongan de parte de los defensores del revocatorio para sacar a Maduro del Palacio de Miraflores.

La reclamación iba dirigida al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, así con los expresidentes de Panamá Martín Torrijos y de la República Dominicana Leonel Fernández.

Capriles adelantó que es "muy probable" que se reúna con Zapatero. Y al expresidente español se dirigió también Maduro implícitamente en una rueda de prensa en la que denunció la campaña "brutal" que a su juicio está en marcha en España contra él.

Maduro exigió a los "estúpidos oligarcas" que se preocupen por los "problemas" de los españoles. "¿O es que España es un paraíso?", preguntó, antes de anunciar el comienzo de una "contraofensiva" política para hacer frente a las "amenazas" y "agresiones" que Venezuela recibe desde el exterior y que, según él, proceden del eje Miami-Madrid-Bogotá.

Maduro cree que la "guerra internacional" contra Venezuela tiene como objetivo "montar un escenario de violencia para justificar una intervención de carácter militar". Y puso como ejemplo lo ocurrido en 2011 en Libia, cuando fue derrocado Gadafi. "Yo puedo decir que estamos siendo víctimas de la agresión mediática, política, diplomática, y de las amenazas más graves que ha vivido nuestro país en los últimos diez años, si no es la más grave la que en este momento nosotros estamos enfrentando", resumió.

Y para avalar su tesis de la conjura reveló que un avión militar "con capacidades técnicas letales" de EE UU entró ilegalmente en el espacio aéreo venezolano en dos ocasiones la última semana. "Nuestra aviación militar detectó el ingreso ilegal, para labores de espionaje inusuales, del avión Boing 707E3 Sentry, que es un sistema de alerta-centro-control aerotransportada que tiene todos los mecanismos para el espionaje", detalló Maduro.