| El ataque perpetrado por un hombre de 27 años con presuntos problemas psíquicos y adicción a las drogas en una estación de tren de Baviera, que se saldó con un muerto y tres heridos acuchillados, desató ayer la alerta en Alemania ante el temor a un atentado yihadista. Según testigos, la agresión se registró en la estación de Grafing, cercana a Múnich, el hombre gritó "Allahu Akbar" (Alá es grande) y "Sois infieles, debéis morir". La Policía y la Fiscalía informaron tras la detención del asesino que no hay indicios de vínculos "salafistas" o "islamistas" o de una posible radicalización por internet. En la foto, flores en el lugar de la muerte.