El líder del Partido Socialdemócrata y vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, aseguró ayer que su formación sufre una "pérdida de confianza existencial", ante la que no cabe tratar de responder simplemente "enarbolando los logros del pasado". Gabriel, quien desmintió que se plantee dimitir, en medio de fuertes rumores al respecto, lanzó un "mea culpa" tanto por parte de la socialdemocracia alemana como a escala europea y llamó a defender como propio el terreno de la justicia social.