El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró ayer que su país no busca una escalada de tensión con las milicias palestinas de Gaza, pero no dudará en emplear los medios a su alcance para mantener la calma. La advertencia llega tras varios días de lanzamientos de cohetes por Hamás contra territorio israelí, la más intensa espiral de violencia desde el alto el fuego de agosto de 2014.