Un tribunal de primera instancia de Oslo condenó ayer al Estado noruego por trato inhumano en prisión al ultraderechista Anders Behring Breivik, autor de los atentados en los que, en 2011, murieron 77 personas en Oslo y la isla de Utoya. El fallo se basa, en esencia, en el régimen de aislamiento que desde hace cinco años se aplica a Breivik, condenado a 21 años prorrogables indefinidamente.