Turquía atacó ayer con misiles posiciones del Estado Islámico (EI) en el norte de Siria, después de que, por tercer día consecutivo, cayeran sobre la ciudad turca de Kilis, próxima a la frontera, cohetes lanzados desde posiciones del EI. Mientras, el régimen de Bachar al Asad celebró ayer en los territorios bajo su control elecciones legislativas no reconocidas por la comunidad internacional.