Las fuerzas antidisturbios de Macedonia reprimieron ayer, por segunda vez desde el domingo, con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras el intento de un grupo de refugiados de cruzar ilegalmente la frontera desde el campamento griego de Idomeni. El domingo, la policía fronteriza macedonia respondió con gran violencia un intento de asalto a la valla fronteriza, causando unos 300 heridos entre los refugiados. "Poco después del mediodía, un grupo de entre 50 y 100 refugiados se acercó a la valla y lanzó piedras contra las fuerzas antidisturbios del país vecino que respondieron con gases lacrimógenos", explicó ayer una fuente de la Policía griega. Según la fuente, que no facilitó información sobre si hubo heridos, la calma fue restablecida en unos minutos. El portavoz del centro gubernamental heleno para la gestión de la crisis de los refugiados, Yorgos Kyritsis, señaló ayer por la tarde que la situación ahora estaba tranquila y que en las inmediaciones de la valla fronteriza se encontraban fuerzas antidisturbios griegas para hacer de parachoques.