La Fiscalía de Bélgica informó ayer de que el grupo terrorista que atentó el 22 de marzo en Bruselas, matando a 32 personas tenía como objetivo repetir una matanza en París, de magnitud pareja a la perpetrada en noviembre de 2015. Sin embargo, sus planes se vieron alterados por la velocidad creciente que, en los días anteriores al 22-M adquirió la investigación y, en particular, por la detención, el día 18, de uno de los cabecillas de los ataques a la capital francesa, Salah Abdeslam, considerado el responsable de la logística del atentado. Abdeslam permanece detenido en Bélgica, pendiente de una extradición a Francia.

Por otra parte, la Fiscalía informó de que un juez de instrucción inculpó ayer a Mohamed Abrini (conocido como "el hombre del sombrero") por "participar en actividades de grupo terrorista, asesinatos terroristas y tentativas de asesinatos terroristas" en el marco de la investigación de los atentados del 22-M en Bruselas. Abrini fue visto junto a Abdeslam en una gasolinera de camino a la capital gala dos días antes del ataque a París.