El Ejército sirio y las Fuerzas Aéreas de Rusia preparan una operación conjunta para recuperar el control total de Alepo, la ciudad más importante del país, anunció hoy en una reunión con parlamentarios rusos el primer ministro sirio, Wael Al Halqi.

"Estamos preparando junto a nuestros socios rusos la operación para liberar Alepo y bloquear a todas las formaciones armadas ilegales que no se han adherido o que violan el alto el fuego" adoptado con mediación de Rusia y Estados Unidos, dijo Al Halqi, según las agencias rusas.

Damasco, agregó el jefe del Gobierno sirio, quiere recuperar el control de la que fuera la ciudad más poblada de Siria, parcialmente en manos de la oposición armada, "para seguir la ofensiva en dirección a Deir ez-Zor".

Pese a todo, el Estado Islámico ha conseguido recuperar el control de la ciudad de Al Rai, en el norte de la provincia de Alepo y próxima a la frontera turca, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Al Rai, que es uno de los feudos del grupo yihadista en el norte de Alepo debido a su ubicación estratégica, había caído hace dos días en manos de facciones rebeldes.

El EI recuperó la población por completo tras duros enfrentamientos con brigadas rebeldes, según el Observatorio, que no precisó una cifra de víctimas en los combates.

Los rivales del EI en la zona son la Brigada al Muatasim, la Brigada al Hamza, el grupo Sultán al Murad, los Halcones de la Montaña y la Legión del Sham (levante) en el norte de Alepo.

En las últimas dos semanas, esas facciones se han hecho con el control de quince kilómetros de territorio sirio fronterizo con Turquía aproximándose incluso a la localidad de Dabiq, simbólica para el grupo terrorista.

Dabiq fue conquistada por el EI en agosto de 2014, ha protagonizado algunos de sus vídeos e incluso da nombre a la revista mensual en inglés del grupo.

La organización extremista cree en una profecía supuestamente atribuida al profeta Mahoma según la cual la "gran batalla" entre los musulmanes y los "infieles" se desarrollará en Dabiq y el día del Juicio Final llegará con la victoria de los primeros.

Conversaciones de paz

Mientras, a dos días de que se reinicien las negociaciones de paz de Ginebra, el Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, y la oposición externa mantienen insalvables diferencias para avanzar hacia el final de la guerra civil que ha costado la vida a más de 260.000 personas.

La Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN) -una entidad formada por políticos opositores en el exilio y grupos rebeldes sirios- reiteró ayer que las negociaciones deben centrarse en la constitución de un órgano de gobierno temporal, entendido de una manera muy distinta de la que lo interpreta Damasco.

Mientras Al Asad insiste en que la transición pasa por la formación de un gobierno de unidad nacional con miembros del actual gabinete, la oposición exige la creación de un órgano ejecutivo de transición que no incluya a nadie del régimen que haya participado en actos de represión.

Hasta ahora, las partes del conflicto no han sido capaces de superar las líneas rojas que se ponen unos a otros para sentarse cara a cara en la mesa de negociaciones.

Así, mientras Estados Unidos y la oposición exigen que el presidente sirio renuncie a seguir en el futuro sobre la escena política, Moscú y Damasco insisten en que eso lo deberá decidir el pueblo sirio, con lo que dejan la puerta abierta para que el líder sirio se vuelva a presentar a unas elecciones.