Unas 300 personas tuvieron que ser atendidas ayer por heridas varias o problemas respiratorios de resultas de los enfrentamientos registrados entre la policía fronteriza macedonia y refugiados del campamento griego de Idomeni.

La guardia fronteriza reprimió con gases lacrimógenos el intento de cerca de medio millar de refugiados de asaltar la valla de separación entre los dos países. Los incidentes arrancaron a partir de un rumor que surgió tras ser distribuido un folleto manuscrito en árabe en el que se invitaba a los refugiados a reunirse ante la valla porque, aseguraba el texto, la frontera iba a ser abierta.

Mientras que la policía macedonia aclaraba a un pequeño grupo de personas que eso no iba a ocurrir, varios centenares más se acercaron hasta la valla y algunos de ellos empezaron a lanzar piedras contra las fuerzas fronterizas, que contestaron lanzando gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y balas de goma. Según un portavoz policial macedonio, en los choques fueron heridos tres policías de ese país.

El Gobierno griego condenó el uso "indiscriminado" de este tipo de instrumentos de represión por las fuerzas macedonias "contra poblaciones vulnerables". "Instamos a las autoridades de la Antigua República Yugoslava de Macedonia a entender los riesgos potenciales derivados del uso de la fuerza contra los refugiados y los inmigrantes", señaló el portavoz del centro de gestión de la crisis de refugiados del Gobierno heleno, Yorgos Kyritsis.

Al mismo tiempo Kyritsis instó a los refugiados a no creer en rumores e informaciones intencionadamente falsas, y a cooperar con las autoridades griegas para garantizar que se les pueda trasladar a alguno de los alojamientos temporales abiertos.

El Gobierno ha reforzado su campaña de información, tanto en Idomeni, que ayer albergaba a 11.219 personas, como en el puerto ateniense del Pireo, donde había 4.500, para convencer a los refugiados de permitir que se les traslade a centros de acogida.

Este nuevo folleto, lanzado por el ministerio de Marina Mercante en árabe, farsi, griego e inglés, empezó a distribuirse ayer en el puerto del Pireo. El texto pide a los refugiados "respetar las leyes del país que les ofrece alojamiento y hace todo lo posible para ayudarles", pues "en unos días el puerto será evacuado". El Gobierno quiere ver vacío El Pireo antes de que comience la actividad turística de la Pascua ortodoxa. Ayer de madrugada, se produjo un nuevo choque entre distintos grupos de refugiados en el puerto, que acabó con un herido por arma blanca.