El primer ministro británico, David Cameron, afirmó ayer que asume personalmente la responsabilidad por la gestión de los conocidos como "papeles de Panamá", que sitúan a su difunto padre como titular de empresas opacas con sede en paraísos fiscales. Cameron prometió además que publicará próximamente toda su información fiscal.

"Sé que debería haberlo gestionado mejor. Podría haberlo gestionado mejor. Sé que tengo que aprender una lección y la voy a aprender. No culpéis al 10 de Downing Street (oficina del primer ministro) ni a un asesor anónimo; culpadme a mí. Voy a aprender la lección", dijo Cameron durante un acto del Partido Conservador, según recogía ayer el diario británico "The Guardian" en su edición digital.

"Los hechos son que compré una participación en un fondo de inversión, unas participaciones que son como cualesquiera otras y pagué impuestos por ellas exactamente igual. Vendí esas participaciones. De hecho, vendí todas las participaciones que tenía al convertirme en primer ministro", subrayó.

Tras salir a la luz los hechos desvelados por los documentos del bufete panameño Mossack y Fonseca, Downing Street reaccionó inicialmente sosteniendo que era un "asunto privado" para a continuación Cameron admitir que sí tuvo acciones pero matizó que las vendió antes de llegar al cargo en el año 2010.

Cientos de personas, portando pancartas y sombreros de Panamá, se manifestaron ayer ante la residencia oficial del primer ministro para pedir la dimisión de Cameron.