El ministro de Defensa de Austria, Hans Peter Doskozil, anunció ayer que su país desplegará al Ejército en la frontera con Italia para contener el incremento de refugiados que se espera para este verano, según informó al diario alemán "Die Welt". "Dado que las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE) no están lo suficientemente protegidas, Austria comenzará en breve a intensificar sus de por sí extintos controles fronterizos en el paso de Brenner con soldados", declaró.

"Nos esperamos que, conforme mejore el tiempo, aumentará el número de refugiados a través de la ruta del Mediterráneo central. Solo la semana pasada llegaron 5.000 refugiados", apuntó el ministro austriaco. El despliegue militar cumpliría múltiples funciones, desde la protección fronteriza a la ayuda con las deportaciones, pasando por tareas de ayuda humanitaria.

Además, el ministro austriaco reiteró su petición para la creación de una misión híbrida de civiles y militares para apoyar a la agencia fronteriza de la UE, la Frontex, donde sea necesario.

Poco antes, el presidente austriaco, Heinz Fischer, había advertido que la difícil situación en Turquía complica la aplicación del acuerdo de devolución acordado con la UE.

"Cuanto más difícil sea la situación en Turquía más difícil será considerar un acuerdo así como un componente exitoso de una política de refugiados", señaló el jefe del Estado en una entrevista con la radio pública austríaca ORF.

En relación a la situación de los derechos humanos y la libertad de prensa, Fischer aseguró que en el país eurasiático suceden cosas "que no le gustan". Sobre ese acuerdo, Fischer dijo que en la UE se ha desarrollado dos posturas, la de que quienes apuestan por ir cerrando las fronteras y la opción de la canciller alemana, Angela Merkel, de que Turquía juegue un papel importante para encontrar una solución a la crisis de los refugiados. Con todo, Fischer se reconoció "escéptico" sobre la posibilidad de que eso tenga éxito. Fischer también indicó que si se confirma que Turquía enviará a los refugiados que ahora esperan en Grecia de regreso a sus países, la UE tendría que discutir de nuevo y seriamente la situación.