Un hombre ocasionó un tiroteo ayer en las inmediaciones del Capitolio de EE UU (sede de la Cámara de Representantes y el Senado), causando heridas leves a un agente de seguridad y provocando el cierre de las instalaciones durante horas. El agresor, que fue detenido, también resultó herido de bala. Los accesos al complejo fueron bloqueados de inmediato tras oírse disparos en el área de visitantes, al igual que los que conducen a la Casa Blanca, en aplicación de los protocolos de seguridad. Las autoridades pidieron a los ciudadanos que se encontraban en las inmediaciones, así como a los trabajadores del Congreso, que se pusieran a resguardo.

"Nadie podrá entrar o salir de ningún edificio. Deben moverse dentro de los edificios o a través de las conexiones bajo tierra. Si están fuera, busquen refugio", indicaron las autoridades policiales a los empleados del Congreso en un mensaje interno. A través de su cuenta de Twitter, la Policía del Distrito de Columbia confirmó que se trató de un incidente aislado que no suponía una "amenaza" para el resto de la capital estadounidense. El Congreso se encuentra de receso por las festividades de Pascua y no volverá a la actividad regular hasta mediados del próximo mes de abril, aunque parte de las instalaciones están abiertas al turismo.