El expresidente cubano Fidel Castro afirma, en un artículo publicado ayer, que Cuba no necesita que "el imperio" le regale nada y que el pueblo de ese "noble y abnegado país" no renunciará "a la gloria, los derechos y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura".

"Nuestros esfuerzos serán legales y pacíficos, porque es nuestro compromiso con la paz y la fraternidad de todos los seres humanos que vivimos en este planeta", precisa Castro en un artículo titulado "El hermano Obama".

El antiguo líder cubano, de 89 años y retirado del poder desde 2006, analiza en su "reflexión" el discurso que el presidente de EE UU, Barack Obama, pronunció el pasado martes en La Habana durante su visita a la isla, la primera de un inquilino de la Casa Blanca a la Cuba revolucionaria.

Sobre las declaraciones de Obama a favor de "olvidar el pasado y mirar el futuro", Castro considera que utilizó las "palabras más almibaradas" y afirma que los cubanos corrieron "el riesgo de un infarto" al escucharle hablar de cubanos y estadounidenses como "amigos, familia y vecinos".

Castro recuerda la fallida invasión de Bahía de Cochinos, cuando en 1961 "una fuerza mercenaria con cañones e infantería blindada, equipada con aviones, fue entrenada y acompañada por buques de guerra y portaaviones de Estados Unidos, atacando por sorpresa a nuestro país".