Un guardia de seguridad de la central nuclear de Charleroi (Bélgica) fue asesinado el pasado jueves y desprovisto de su tarjeta de acceso a las instalaciones. La Policía está intentando determinar si existe una relación entre este suceso y los atentados terroristas cometidos en Bruselas el pasado martes.

De hecho, las autoridades del país incrementaron la seguridad en las centrales nucleares el pasado viernes, tras la detención en Bruselas del octavo terrorista de los atentados de noviembre en París, Salah Abdeslam, que llevaba huido desde la noche del 13-N. Anteriormente, se informó de que los terroristas que perpetraron los atentados del aeropuerto en Bruselas planeaban en primer lugar un ataque a las plantas nucleares del país. No obstante, cambiaron de objetivo cuando fue arrestado Salah Abdeslam.