Mientras que familiares de las víctimas bosniomusulmanas consideran que la condena de Radovan Karadzic es insuficiente, las autoridades serbobosnias y los veteranos de guerra serbios la ven injusta.Para las víctimas, Karadzic debió ser condenado a cadena perpetua por llevar el horror del genocidio al corazón de Europa, pero para muchos serbobosnios su sentencia tiene una clara motivación política.

El miembro musulmán de la terna presidencial bosnia, Bakir Izetbegovic, declaró que la condena es importante al castigar "una ideología y una política horrendas". "La condena es importante para las víctimas, la región, para Bosnia-Herzegovina y para el mundo", dijo Izetbegovic en rueda de prensa en Sarajevo y pidió que la sentencia "no sea politizada". Consideró que, "aunque no hay condena que pueda satisfacer a las víctimas, el mundo civilizado ha mostrado con ésta que comprende sus sufrimientos". Según Izetbegovic, la importancia del veredicto es mayúscula para Bosnia-Herzegovina y "los pueblos que viven mezclados" en este país. "Sobre todo es importante para el pueblo serbio, porque es una oportunidad para que se quite la hipoteca del horroroso crimen cometido", indicó.

Pidió que se ponga fin a negaciones y encubrimientos de los crímenes y que se ayude en la búsqueda de los restos de las víctimas, en aras de la normalización de las relaciones.

En La Haya, representantes de las víctimas de Srebrenica y de prisioneros de guerra consideraron que no han recibido la justicia que esperaban porque Karadzic no ha sido sentenciado a cadena perpetua. "Sabemos y ha sido probado por enésima vez que en Srebrenica se cometió un genocidio, pero ¿qué pasó con los otros siete municipios?", dijo la representante de la asociación Madres de Srebrenica, Munira Subasic.