Un refugiado se prendió ayer fuego en el campamento de refugiados de Idomeni, cerca de la frontera entre Grecia y Macedonia.Sus compañeros lograron ponerle a salvo. El suceso tuvo lugar en medio de la protesta de un grupo de unos 50 migrantes y refugiados que mantienen ocupadas las vías del tren para exigir la apertura de las fronteras. Los refugiados aseguran que seguirán ocupando la línea férrea hasta lograr su objetivo.

En las últimas semanas las protestas de refugiados y migrantes se han multiplicado, no solo en Idomeni, sino también en el puerto del Pireo. El número total de migrantes y refugiados repartidos por toda Grecia asciende hoy a 52.207.

La Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) y Médicos Sin Fronteras (MSF) anunciaron ayer la suspensión de sus actividades en algunos puntos de acogida, que se han transformado en centros de detención a partir del acuerdo de la Unión Europea (UE) sobre la devolución forzosa a Turquía.