La cónsul adjunta del Consulado de España en Bélgica, Rosario Bernal, fue "testigo presencial" involuntario del atentado en el metro de Bruselas, pues viajaba en la línea afectada, relató el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo. También viajaba en el convoy el tinerfeño Jorge Cólogan, de 32 años. Cólogan, que vive desde hace un mes en Bruselas, relató a "Efe" que cuando se dirigía al trabajo se produjo una explosión en el vagón en el que viajaba y las personas que iban junto a él cayeron al suelo, si bien cree que nadie resultó herido. El joven sintió un sudor "frío" y solo pensó en salir "como fuese" del tren.