El senador Marco Rubio, que el pasado martes abandonó la carrera para la candidatura a la Presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, descartó ayer acompañar como vicepresidente a cualquiera de los tres aspirantes que siguen en liza. "No voy a ser el vicepresidente de nadie. No estoy interesado en ser vicepresidente", afirmó el senador por Florida de origen cubano.

En sus primeras declaraciones públicas desde que suspendió su campaña presidencial, Rubio también adelantó que no se presentará a gobernador de Florida ni a la reelección como senador. "Voy a terminar mi mandato en el Senado durante los próximos diez meses (...) y en enero seré un ciudadano privado", subrayó.

Por otro lado, la posibilidad de que Donald Trump, el candidato mejor situado para hacerse con la nominación republicana, gane la presidencia en ese país ha sido incluida por la revista británica "The Economist" entre los diez grandes riesgos a los que se enfrenta el mundo.