Corea del Sur y EE UU iniciaron ayer sus mayores maniobras conjuntas en un ambiente de gran tensión, que ha llevado a Corea del Norte a amenazar con "ataques preventivos mortíferos y sin piedad contra los aliados. Unos 17.000 militares estadounidenses y 300.000 surcoreanos participan en los ejercicios, que siguen a las últimas pruebas nucleares y balísticas del Norte.