El resultado provisional de las elecciones de Irán pulverizó las previsiones y otorgó 29 de los 30 escaños de Teherán al bloque reformista y moderado, un duro golpe a los sectores "principalistas" que podrían así incluso perder su mayoría en la Cámara. Las mesas electorales de Teherán cerraron el viernes tras casi dieciséis horas de votación y cinco prórrogas sobre el horario establecido debido a la gran afluencia de votantes que participaron en los comicios.