El presidente sirio, Bashar al Assad, ha manifestado este sábado su disposición a aceptar un alto el fuego bajo la condición de que los "terroristas" no lo utilicen para beneficio propio y de que los países que apoyan a los insurgentes interrumpan estas ayudas.

"Hemos dicho que estamos dispuestos a interrumpir las operaciones militares, pero la cuestión es sobre factores más importantes (...) como evitar que los terroristas lo utilicen para mejorar su posición", ha afirmado Al Assad en declaraciones a los medios oficiales.

Este alto el fuego debe garantizar que "otros países, especialmente Turquía, no puedan enviar más terroristas y armas ni ningún tipo de apoyo logístico", ha apostillado.