El cierre de las fronteras de Macedonia y Serbia a los afganos provocó que más de 9.000 refugiados se hayan quedado atrapados en el paso fronterizo entre Macedonia y Grecia así como en el puerto de El Pireo, adonde llegan procedentes de las islas griegas del Egeo. Desde ayer se aplica en la llamada "ruta de los Balcanes" un registro común de control.