El Gobierno tunecino decretó en el día de ayer el estado de máxima alerta en la frontera con Libia, apenas 24 horas después de que aviones de combate estadounidenses causaran la muerte de 43 personas en un bombardeo contra un inmueble en la ciudad libia de Sabratah, a unos 150 kilómetros al este de la línea divisoria. Según EE UU, el objetivo del ataque era un líder yihadista de nacionalidad tunecina que dirigía un campo de entrenamiento militar en esa localidad.