Una mujer palestina murió ayer por fuego israelí cuando intentaba apuñalar a un soldado israelí apostado en la Tumba de los Patriarcas de Hebrón, en la Cisjordania ocupada. Israel y Palestina viven desde octubre una ola de violencia, basada en acuchillamientos y atropellos, que ha dejado ya 172 palestinos y 28 israelíes muertos.