| En la segunda jornada de su estancia en Italia, desde donde después viajará a Francia, el presidente iraní, Hasán Rohaní, envió un mensaje a los inversores de todo el mundo para presentarles a la República Islámica como una nueva tierra de promisión. Irán, proclamó, "es una economía emergente" y supone una "oportunidad única" de negocio, porque está preparado para recibir de inmediato la inversión extranjera. Es más, Rohaní dijo que el suyo "es en este momento el país más seguro y estable de Oriente Medio". El presidente iraní también se entrevistó con el Papa (en la foto) para abordar el papel que Irán está llamado ahora a jugar en la lucha contra el terrorismo.