Los socios bávaros de Angela Merkel, miembros de la "gran coalición" de gobierno en Berlín, elevaron ayer la presión sobre la canciller alemana y amenazaron con acudir a los tribunales si el Ejecutivo no sigue el camino de Austria y no fija un límite a la llegada de refugiados.

La situación de la gran coalición es "muy seria", advirtió el líder de la CSU, Horst Seehofer, el ala bávara de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.

A su juicio, "si la Unión Europea es incapaz de controlar sus fronteras exteriores, el Gobierno tiene el deber de controlar las fronteras de Alemania".

Merkel insiste en que la solución a la crisis debe ser europea, pero su socio Seehofer achaca a la canciller "graves errores" en la gestión de la crisis. Los conservadores bávaros sostienen que Alemania, que en 2015 recibió a cerca de 1,1 millones de solicitantes de asilo, debe fijarse un límite anual de 200.000.

Por eso saludan la decisión de Austria, que, frente a los 90.000 peticionarios registrados el año pasado, ha decidido fijarse un límite de 37.500 para 2016, lo que seguramente se traduzca en más entradas en Alemania.

Croacia y Eslovenia anunciaron ayer que solo dejarán entrar en su territorio a los refugiados que manifiesten la intención de pedir asilo en Austria o Alemania. Por su parte, Dinamarca estudia instalar a los inmigrantes en campamentos fuera de las ciudades y Holanda advirtió que la UE tiene entre seis y ocho semanas para encontrar una solución a la crisis si quiere salvar el Acuerdo de Schengen de libre circulación de personas.

Entre tanto, doce refugiados murieron en un nuevo naufragio frente a las costas de Turquía. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, calificó de "vergüenza" la muerte de refugiados en los mares Mediterráneo y Egeo.

Los guardacostas han encontrado los cuerpos de al menos cinco niños, mientras un helicóptero y tres embarcaciones seguían buscando otras posibles víctimas. Todos los fallecidos, entre los que también había una mujer embarazada, procedían de Irak y habían intentado navegar desde Aliaga, en la provincia de Izmir, hacia Lesbos, según el diario "Hurriyet".