El asalto insurgente ayer a una universidad del norte de Pakistán en el que murieron al menos 25 personas, incluidos estudiantes y profesores, hizo revivir el recuerdo de la masacre en una escuela que en diciembre de 2014 golpeó al país, con más de 125 niños muertos.

El ataque comenzó a primera hora, cuando cuatro terroristas irrumpieron entre disparos y granadas en la Universidad Bacha Khan de Charsadda, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, a apenas 40 kilómetros de Peshawar, donde se encuentra la escuela asaltada hace 13 meses.

Cuatro horas después del inicio, el director general de la oficina de Relaciones Públicas del Ejército (ISPR, en inglés), Asim Bajwal, informó en Twitter de la muerte de los asaltantes, después de que sus francotiradores hubieran matado a "dos más".

Además de los cuatro asaltantes, el ataque deja 21 muertos, entre ellas estudiantes, profesores y guardias de seguridad, explicó a "Efe" un oficial de la Policía regional, Saeed Wazir.

El vicerrector de la Universidad de Bacha Khan, Fazal Rahim, dijo a medios locales que en el ataque al centro, donde se encontraban unas 3.000 personas, fallecieron cuatro guardias de seguridad y un policía.

La muerte de uno de los profesores fue narrada al canal estatal Pakistán TV por uno de sus colegas. "Había más de 600 invitados para un recital poético. El profesor del Departamento de Química Hamid fue asesinado delante de mí. Los terroristas entraron en la habitación en la que estábamos. Corrí al baño. A él le mataron, yo sobreviví", relató el docente, que no fue identificado.

Pese a que medios locales aseguraron que un líder talibán paquistaní había reivindicado el asalto, el principal referente de ese grupo en el país, el TTP, negó todo vínculo. "Quien quiera que haya usado nuestro nombre para reivindicarlo será llevado ante un tribunal de la sharia" o ley islámica, advirtió el portavoz del principal grupo talibán paquistaní, Muhammad Khurasani.