Hillary Clinton, la precandidata presidencial demócrata mejor colocada en las encuestas, prometió ayer de madrugada (hora española) consolidar y ampliar el legado de Obama si resulta elegida para la Casa Blanca en los comicios de noviembre. La promesa fue lanzada en el último debate entre los precandidatos demócratas antes de que, el próximo día 1 de febrero, arranque el ciclo de primarias con los "caucus" (asambleas) de Iowa.

El debate se caracterizó por ser el más "caliente" de los mantenidos hasta ahora por Clinton y su principal rival, Bernie Sanders, a quien adelanta en sólo 4 puntos (46,8% a 42,8%) en las encuestas sobre la cita de Iowa. El tercer aspirante, el exgobernador de Maryland Martin O'Malley, muy rezagado en las encuestas, casi quedó relegado a un discreto papel de convidado de piedra.

Clinton cuestionó la lealtad a Obama de Sanders, con quien deberá medirse otras dos veces en público, pero ya en plenas primarias. "Sanders criticó a Obama por recibir donaciones de Wall Street y el presidente Obama sacó al país de la gran recesión. El senador Sanders lo llamó 'débil' y 'decepcionante'. Incluso, en 2011, buscó en público a alguien que compitiera en las primarias contra Obama", afirmó Clinton en un debate televisado por la NBC, en el que Sanders le replicó denunciando los lazos que, afirmó, mantiene la exsecretaria de Estado con Wall Street.

La ex secretaria de Estado defendió con ahínco la gestión económica de Obama y también su reforma sanitaria, y acusó a Sanders de querer romperla con su propuesta de sistema sanitario universal, presentada poco antes del debate. "No voy a romper la reforma sanitaria. Ayudé a redactarla. La voy a mejorar", se defendió el senador.

Sanders se defendió de las acusaciones de ir en contra de Obama con una amplia explicación: "Vamos a decir cómo fue de verdad. En 2006, cuando competí por el Senado, el senador Barack Obama hizo campaña por mí. En 2008, hice lo mejor que pude para que saliera elegido y en 2012 trabajé tan duro como pude para verlo reelegido", afirmó Sanders.

La ex primera dama, que en los sondeos de alcance nacional tiene en promedio 12,7 puntos porcentuales de ventaja sobre Sanders, echó en cara al senador sus vaivenes en cuestiones como el control de armas, una cuestión que Obama ha convertido en uno de los puntos fuertes de sus últimos meses de mandato.

"El senador Sanders ha votado con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), con el lobby de las armas, muchas veces. Votó por la inmunidad de los fabricantes y vendedores de armas", afirmó Clinton. Con todo, la exsenadora celebró que Sanders anunciara el sábado su satisfacción por la llegada al Congreso de una propuesta de legislativa que prevé retirar la inmunidad a los vendedores y fabricantes de armas, justo lo contrario de lo que votó en 2005.

Por otra parte, Clinton fue rotunda al afirmar que si es Presidenta de EE UU no enviará tropas sobre el terreno ni a Siria ni a Irak a combatir el yihadismo.