El Gobierno alemán confirmó ayer que al menos 18 solicitantes de asilo fueron identificados durante los graves sucesos registrados la pasada Nochevieja en Colonia, cuyo jefe de policía fue destituido para intentar recuperar la confianza de los ciudadanos ante la alarma desatada.

La sucesión de errores a la hora de informar de las decenas de agresiones registradas la última noche del año y los presuntos fallos del operativo policial condujeron al cese el jefe de la policía de Colonia, Wolfgang Albers, primera víctima de un escándalo en el que todavía no hay detenciones, a pesar de las más de 170 denuncias presentadas.

En rueda de prensa en Berlín, el portavoz del Ministerio del Interior, Tobias Plate, informó de que la Policía federal, encargada de la seguridad en la estación de tren de Colonia, identificó en Nochevieja a 31 presuntos delincuentes, principalmente por robos y lesiones, y señaló que 18 de ellos eran solicitantes de asilo.

Fue el primer dato concreto presentado después de que la Policía local, encargada de la seguridad en la calle, señalara a principios de semana que alrededor de un millar de hombres, la mayoría con rasgos "árabes y del norte de África", se habían concentrado frente a la estación y, en grupos, rodearon, agredieron sexualmente y robaron a decenas de mujeres.

Según el portavoz de Interior, la Policía federal, en su zona de acción, solo ha recibido tres denuncias por delitos sexuales, sin que se haya identificado a los posibles autores. Sin embargo, en el caso de las 170 denuncias presentadas ante la Policía local, tres de cada cuatro corresponden a agresiones sexuales.

Hay numerosos sospechosos, pero dos carteristas detenidos ayer en la ciudad ante la posibilidad de que estuvieran relacionados con los sucesos de Nochevieja, uno marroquí y otro tunecino, fueron puestos en libertad tras no confirmarse la conexión.

Según medios locales, se les había confiscado papeles en los que habían escrito frases de contenido sexual traducidas del árabe al alemán y en sus móviles se habían hallado grabaciones de agresiones a mujeres, detalles que la Policía no confirmó.

Las críticas contra las fuerzas de seguridad locales arreciaron durante toda la jornada y la policía del estado federado de Renania del Norte-Westfalia informó además de que ofreció refuerzos a los responsables del operativo de Nochevieja en Colonia, pero que estos los rechazaron.

La incredulidad ante lo sucedido en Colonia y ante la sucesión de casos similares en ciudades como Hamburgo, donde se han registrado ya más de un centenar de denuncias que apuntan también a agresores extranjeros, sigue creciendo en un país que recibió el año pasado en torno a 1,1 millones solicitantes de asilo.

La alarma es tal entre los alemanes que han empezado a surgir iniciativas como la formación de "patrullas" para proteger a las mujeres en las calles de Düsseldorf, ciudad próxima a Colonia, en un llamamiento hecho a través de facebook que ha sumado miles de adhesiones en dos días.

Y los ultraderechistas del movimiento Pegida, arraigados, sobre todo, en ciudades del este del país como Dresde, se plantean manifestarse también en las calles de Colonia.