El nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN), el diputado opositor Henry Ramos Allup, juró ayer como titular del Legislativo y luego tomó juramento a los dos vicepresidentes de la Cámara, también opositores. La nueva Cámara se da seis meses para cambiar el Gobierno. Las elecciones legislativas del 6 de diciembre pasado dejaron a la oposición con 112 escaños y al oficialismo con 55 en Venezuela.

Sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) suspendió temporalmente la asunción de cuatro diputados del estado Amazonas (tres opositores y un chavista), tras denuncias de un supuesto fraude electoral que el oficialismo achaca a la oposición.

En el primer debate legislativo dirigido por Ramos Allup, el diputado oficialista Pedro Carreño, exministro en los gobiernos de Hugo Chávez (1999-2013) y de Nicolás Maduro, sostuvo que mientras el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no decida sobre la denuncia de fraude aún no se sabe "cómo queda" la mayoría opositora, cuyos 112 diputados electos por el Poder Electoral representan dos tercios de la AN. "Tranquilo que aquí cambiaron las cosas", le dijo Ramos Allup a Carreño.

A la par, los 55 diputados chavistas abandonaron el acto de constitución del nuevo Parlamento. El diputado chavista y expresidente de la Asamblea legislativa, Diosdado Cabello, alegó que el grupo mayoritario de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) incurrió en "una violación flagrante" del reglamento en la sesión constitutiva.

"Esta sesión de hoy es de instalación y no estaba previsto ningún derecho de palabra adicional", dijo Cabello a los periodistas al salir del hemiciclo, al tiempo que acusaba al nuevo presidente, el opositor Henry Ramos Allup, de violar las normas.

El nuevo Parlamento ha puesto de límite seis meses para "cambiar al Gobierno" de Maduro, además de pedir la amnistía para los presos; otra cuestión que irritó al chavismo.

En la grada han estado presentes las mujeres de algunos de estos presos, entre ellas la esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori. La activista ha exhibido una pancarta para reclamar la excarcelación los opositores: "Amnistía ya".