Al menos diez policías murieron en un ataque a un puesto de control en el norte de Afganistán en el que los atacantes lograron infiltrarse y que fue reivindicado por los talibanes, informaron fuentes oficiales. Entretanto, las fuerzas afganas recuperaron el control de un estratégico distrito tomado el domingo por los talibanes en la sureña provincia de Helmand.